Appendix 3-3: Article - Mitos y Realidades de la Pena de Muerte en Los Estados Unidos

Appendix 3-3

Article - Mitos y Realidades de la Pena de Muerte en Los Estados Unidos

 

Mitos y Realidades de la Pena de Muerte en Los Estados Unidos

Folletos en Español

 

Mito: La Pena de Muerte es Justa

Realidad:

Procedimientos políticos locales, dinero, raza y el lugar donde se ha cometido el crimen, pueden jugar un papel aún más importante y decisivo que las circunstancias del mismo, esto de acuerdo con Amnistía Internacional. La pena de muerte es de hecho una lotería letal, ya que únicamente una de cada cien personas arrestadas por asesinato es ejecutada.

La pena de muerte no esta reservada exclusivamente para “los peores crímenes”. Muchas veces alguien que comete un crimen mucho menos cruel que otra persona es condenando a pena de muerte, mientras que quien ha cometido crímenes más inhumanos, es condenado a cadena perpetua.

De 1974 a la fecha, 117 personas que se hallaban esperando a ser ejecutadas, han sido exoneradas y puestas en libertad, muchos de estos casos estuvieron a tan sólo horas de ser consumados.

 

Mito: La Raza No Tiene Nada Que Ver Con la Pena Capital

Realidad:

El racismo es un factor importantísimo y determinante cuando se trata de quién es condenado a muerte. En 1987 el caso de McClesky vs. Kemp en la Suprema Corte, estableció que cuando alguien mata a una persona blanca es cuatro veces mas probable que sea condenado a muerte, en comparación a alguien que mata a una persona de color.

Aunque los Latinos solo representan 12% de la población de los EEUU, éste grupo es victima de asesinatos un 47% mas frecuentemente que la población en general según un reporte del Bureu of Justice Statistics, a pesar de esto la pena de muerte casi nunca es utilizada en los casos de asesinatos que implican victimas latinas. Desde 1976 sólo el 4% de todas las ejecuciones involucraron victimas Latinas, más del 80% de las mismas fueron victimas de raza blanca.

 

Mito: La Pena de Muerte Hace Justicia a la Familia de las Victimas

Realidad:

Los familiares de las victimas de asesinatos sufren pérdidas y traumas muy severos y de ninguna manera se debe de tratar de minimizar este hecho. Pero ejecutar a alguien no ayuda a sanar estas heridas, ni brinda consuelo a las familias de las victimas.

En el mejor de los casos ejecutar al asesino puede ofrecer un sentimiento de “estar a mano” a la familia. Sin embargo los procesos que llevan a la ejecución usualmente sólo prolongan su agonía, ya que frecuentemente los medios de comunicación únicamente dirigen su atención hacia el criminal, esto hace que la familia de la victima se sienta aislada y relegada.

Las familias de las victimas de asesinato se beneficiarían más si los recursos empleados en el largo proceso de ejecutar a alguien, fuesen utilizados para proveerles de otros servicios de ayuda, como consejeros y sicólogos.

 

Mito: Otros Países También Usan la Pena de Muerte

Realidad:

Más de 118 países alrededor del mundo han abandonado legislativa o prácticamente el castigo de la pena capital. Estos países, de acuerdo con Amnistía Internacional son: África del Sur, Alemania, Argentina, Bolivia, Brasil, Camboya, Chile, Ciudad del Vaticano, Colombia, Costa Rica, Costa de Marfil, España, El Salvador, Filipinas, Francia, Grecia, Haití, Honduras, Hungría, Irlanda, Italia, Madagascar, México, Mozambique, Nepal, Níger, Noruega, Nueva Zelanda, Panamá, Perú, Portugal, Rumania, Sri-Lanka, Suecia, Suiza, y Turquía, así como también la Unión Europea de Naciones.

En 1998, solamente China y el Congo (RD) ejecutaron más gente que los EEUU y desde 1995, únicamente ocho países han permitido la ejecución de delincuentes juveniles; estos incluyen Bangla Desh, Irán, Irak, Nigeria, Pakistán, Arabia Saudita, Yemen y los EEUU.

 

Mito: La Biblia Apoya la Pena de Muerte.

Realidad:

Aunque algunos pasajes extraídos de la Biblia han sido utilizado para apoyar la pena de muerte, la mayoría de los grupos religiosos en los EEUU se refieren a las ejecuciones como actos inmorales. Estos incluyen los siguientes grupos: Iglesias Bautistas Americanas USA, Congreso Judío Americano, Conferencia Católica de California, Iglesia Conciliar de California, Iglesia Cristiana Reformada, Iglesia Episcopal, Iglesia Luterana en América, Conferencia General Menonita, Consejo Nacional de Cristo en USA, Consejo Ecuménico de California, Iglesia Presbiteriana USA, Iglesia Reformada de América, Asociación Universal Unitaria, Sociedad Budista de Paz, Iglesia de Cristo Unida y la Iglesia Metodista Unida.

Interpretaciones literales de algunos pasajes selectos de la Biblia, usualmente usados fuera de contexto, corrompen el espíritu compasivo del judaísmo y del cristianismo, un espíritu que se enfoca sobre todo en la redención y que hace un llamado urgente a encontrar métodos mas humanos y efectivos para combatir la violencia y el crimen.

 

Mito: Las Ejecuciones Son Mas Baratas Que el Encarcelamiento.

Realidad:

Es más caro ejecutar a una persona que mantenerla en prisión por el resto de su vida.

Un estudio en Nueva York reveló que el juicio a un indigente hasta la primera etapa de apelaciones cuesta 2.8 millones de dólares, esta cifra es más del doble de lo costaría mantenerlo en prisión de por vida. El mismo estudio concluyó que mantener a una persona en prisión por 40 años, cuesta alrededor de 850,000 dólares.

En Texas, el periódico Dallas Morning News concluyó que cada caso de pena de muerte cuesta un promedio de 2.3 millones de dólares, ésta cantidad es cerca de tres veces lo que cuesta mantener a una persona en una celda de alta seguridad por 40 años.

En 1988 otro periódico, el Sacramento Bee, descubrió que la pena de muerte en California le cuesta al estado 90 millones de dólares anualmente, de los cuales, 78 millones son usados en el primer juicio o juicio original. Si se considera que sólo una de cada siete sentencias a pena de muerte es amparada por el 9th Circuit Court of Appeals, el estado se ahorraría millones de dólares si estas personas fuesen inicialmente sentenciadas a cadena perpetua.

 

Mito: La Pena de Muerte Previene el Crimen.

Realidad:

Estudios científicos han fallado al tratar de comprobar sin lugar a dudas que la pena de muerte funciona como preventivo para que la gente no cometa más crímenes. De acuerdo con el Dr. Ernst van den Haag, un conocido académico a favor de la pena de muerte, “...uno no puede afirmar... que ha sido probado estadísticamente hablando... que la pena de muerte de hecho previene el crimen mejor que otros métodos alternativos de castigo.”

Thurgood Marshall, un antiguo juez de la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos dijo: “La pena de muerte no es más efectiva para prevenir el crimen que el encarcelamiento de por vida.”

El autor Ernie Thompson examinó la tasas criminales de homicidio en Los Ángeles, antes y después de la ejecución de Robert Alton Harris en 1992 y descubrió que la proporción de homicidios de hecho aumentó en los ochos meses que le siguieron a la misma. Antes de la ejecución de Harris hacía 25 años que la pena de muerte no había sido utilizada en California. (fuente: Three Homicide Studies, a. 1999, p. 129-150).

Un estudio realizado en 1997 que comparó 293 pares de condados y que de acuerdo con el Death Penalty Information Center, su única diferencia fue el uso de la pena de muerte, encontró que la pena capital no funciona para disuadir el crimen.

Mito: No Existe Ninguna Otra Alternativa a la Pena de Muerte.

Realidad:

Los jueces de California tienen la opción de sentenciar a cadena perpetua sin posibilidad de fianza a quien comete homicidio en primer grado. Desde 1978 más de 2300 individuos han recibido este tipo de sentencia alternativa a la pena de muerte y sólo tres han sido puesto en libertad por habérseles encontrado inocentes. La gente puede estar segura de que aquellos que cometen homicidios atroces y reciben este tipo de sentencias, nunca volverán a ser puestos en libertad. Una encuesta de Gallup demostró que al haber sentencias alternativas, el apoyo a la pena de muerte descendió estrepitosamente hasta un 52%.

Las ejecuciones no hacen nada para tratar las causas de los crímenes violentos. Los recursos del estado son obtenidos de los contribuyentes de impuestos, por esta razón son de por si limitados y al gastarlos en la pena de muerte estamos de hecho contribuyendo a que nuestras vidas sean menos seguras, puesto que relegamos servicios como educación, servicios médicos, enseñanza adecuada para niños, entrenamiento policial, prevención del uso y abuso de drogas y alcohol servicios que pueden prevenir el crimen antes de que inicie. El asesinato por parte del estado es un ritual vacío que no ha probado tener ni solo beneficio.

Muchos políticos apoyan la pena de muerte sólo para gozar de una actitud “dura contra el crimen”. Esta fachada letal, solamente esconde su inhabilidad para tratar problemas sociales complejos, que pudiesen prevenir el crimen.

Traducido por Isolter Leon (2003/2004).

 

-         Fuente

Amnesty Internacional (2003).  Mitos y Realidades de la Pena de Muerte en Los Estados Unidos.  Retrieved May 4, 2005, from       http://www.deathpenalty.org/index.php?pid=Espanol